Nuevos y antiguos molinos de viento

Gigantes de ayer y de hoy

Dicen que la esencia de las personas y las cosas, aún con apariencia distinta, nunca cambia y es verdad: pude comprobarlo éste fin de semana en una escapada a la mancha. Allí, en medio de una inmensa explanada de tierra roja, destacaba una atalaya y sobre ella un molino del siglo XVI que me trasladó al "Quijote", a sus batallas con gigantes, a sus enredos entre aspas, y a los molineros de la misma época que, sin comulgar con ruedas de molino, sí utilizaban con maestría aquellas piedras circulares y  mastodónticas, con las que lograban moler el grano que luego daba lugar al pan.

Pero a escasos cien metros de aquel monte perdido en los mares del tiempo, destacaba otra atalaya cuajada de nuevos gigantes. Esta vez acordes con el cambio generacional, eran mas estilizados  y sus aspas no eran de madera, sino de fibras plásticas de alta resistencia y acero; además, el artefacto-molino, no tenia 4 aspas sino tres, y ningún manco de Lepanto, me había contado nada acerca de un loco soñador que, enredado en sus libros de caballería, se peleaba contra aquellas moles para defender a Dulcinea.

Sí me encontré, en cambio, con otra utopía: las maravillosas energías renovables de las que espero algún día pueda disfrutar todo el planeta, gracias a paneles solares, aerogeneradores caseros, o los nuevos  molinos del siglo XXI.

Claro que, para conseguirlo, todos debemos ser un poco Quijotes y luchar por el sueño de que la energía sea libre,  de que ningún poder establecido ostente la patente que impida que millones de hogares en todo el mundo, puedan recibir aquella chispa. Y sí, aquí estamos los Quijotes del siglo XXI, que luchamos por el mismo sueño.

R.P.

Campo de Criptana

Efectivamente, la visión de aquellos viejos molinos, inutilizados hoy, quizás por un exceso de industrialización, inherente a nuestros tiempos, o por la perdida de aquellos maravillosos oficios antiguos, no me ha dejado indiferente. Es triste ver como hemos perdido la capacidad de valorar los progresos que años atrás tuvimos, quizás, porque lo hemos ido perdiendo poco a poco, año tras año, década tras década, sin a penas percibirlo, dejándonos conquistar por los grandes holding y multinacionales, y por la "gran industria" y sus "maravillosos productos" baratos y efectivos, absolutamente dependientes del gran capital. Es posible que nos hayamos aburguesado y acomodado en un limbo, que indefectiblemente nos llevará poco a poco, a caer muy profundo y quizás tomar consciencia de que es posible mejorar y volver a nuestros ancestros, pero sin dejar de lado nuestra tecnología actual. Estamos tan mediatizados por las grandes finanzas, que perdemos hasta nuestro derecho a la energía libre.

¿ Es posible a individualizar la producción de electricidad?

Las energías renovables, en concreto la mini-eólica, no se ha inventado hoy. En el primer tercio del siglo XX ya eran una importante fuente de energía en Holanda y otros países del norte de Europa donde, se han utilizado los molinos de viento para producir una gran cantidad de electricidad.

Molino holandés  en una vivienda

Multitud de oficios antiguos casi se han perdido en occidente, y como consecuencia, los productos artesanales los importamos de otros países, de los que muchas veces desconocemos o no queremos saber, como han sido fabricados y en que condiciones de trabajo, explotación, Etc. Por éste motivo es tan costoso volver a la fabricación de productos que casi se han perdido en el olvido y que entrañan oficios casi olvidados como la ebanistería, la relojería grande, o la construcción naval en madera, siendo solo unos pocos ejidos, expertos en la materia.

Tradicionalmente los molinos de viento han sido utilizados para tareas tales como moler el trigo, bombear agua o generar electricidad. Ya en épocas históricas después de cristo, datan los primeros molinos de viento. Desde el siglo XI en Europa es posible encontrar molinos de viento tradicionales con eje horizontal, y engranaje a la dirección vertical para mover una piedra

Rueda de molino

engranaje